Cada usuario consume un total de 48 kg de papel. Se trata de cifras considerables que demuestran la importancia de la impresión en nuestra sociedad. Para fabricar mil kilos de papel virgen se necesitan un total de 17 árboles, 100 m3 de agua y 7600 kw/h de energía. La industria, que durante años descuidó la sostenibilidad, ha dado ahora un giro completo en los últimos años hacia un modelo de impresión más responsable con el medio ambiente.
Pero el impacto de la industria de la impresión en el medio no se produce sólo por el consumo del papel. Durante los procesos de fabricación de las impresoras, el proceso de impresión y la fabricación de las tintas se generan residuos que deben ser procesados para evitar que afecten al medio afirma Temel, empresa pionera en aplicar métodos de impresión totalmente respetuosos con el medio.
Además, en la industria se han dejado de utilizar productos altamente contaminantes como el cloro, algunos disolventes además de distintos metales pesados. También se ha invertido en innovación para desarrollar productos sin base vegetal, como el denominado papel de piedra fabricado con resina y polvo de sílice.
En cuanto a los fabricantes de máquinas impresoras, el foco se ha situado en la no utilización de productos contaminantes, el ahorro de energía y la eficiencia en los consumos. El Grupo Temel ha desarrollado diferentes acciones encaminadas a minimizar el impacto ambiental: fabricar productos que favorezcan la conservación del medio y utilizar eficazmente los recursos. Entre las acciones de este plan se encuentran la eliminación de las emisiones de ozono, gracias a los tambores OPC de carga positiva. Se adopta el estándar internacional Energy Star: todos sus productos lo incorporan desde el año 95 garantizando de esta manera una reducción en el consumo de energía; la implantación de un sistema de reciclado de tóner mediante el cual se reduce el consumo del mismo y se disminuye el impacto ambiental gracias a la eliminación del tóner residual y la utilización de tóner libre de CCA (Charge Control Agent), un agente altamente contaminante que, hasta ahora, resultaba esencial en el proceso de copiado.
Gracias a la generalización de este tipo de políticas, el sector de la gestión documental podrá seguir creciendo y dando servicio a sus clientes a la vez que protege el medio ambiente.