La elevada presión fiscal y la subida de distintos impuestos dispara la picaresca entre los contribuyentes afirma Francisco Canals, periodista y director de la Agencia para la Picaresca quien ha dedicado los últimos 30 días a enumerar, clasificar y detectar las principales practicas del sector
Pagar menos impuestos se ha convertido en un arte, casi en una ciencia en España, afirma Francisco Canals, quien ha clasificado, detectado y enumerado algunos de los trucos más utilizados destinados a eludir, amortiguar o minimizar el pago de distintos impuestos.
Según indica Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda) el 71% de la evasión fiscal en España es perpetrado por personas adineradas y grandes empresas, la fuga impositiva de los trabajadores autónomos apenas representa el 8% del total. Con un 28% del PIB, España ya es el país del Sur de Europa con una mayor economía sumergida y el que genera un mayor fraude fiscal según indica un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, la cifra de sitúa muy por encima de la media europea (18%)
El IVA es uno de los máximos exponentes, la subida al 21% ha disparado todo tipo de prácticas orientadas a minimizar en lo posible el pago de este impuesto que ya supone un coste extraordinario de entre 415 y 600 euros por familia (Encuesta de Presupuestos Familiares del INE). En la red proliferan todo tipo de webs, blogs y foros destinados a facilitar información y en los que es posible “formarse” en la práctica de la picaresca al obtener todo tipo de consejos y recomendaciones. El trueque de facturas, aprovechar todo tipo de viajes, vacaciones o gastos individuales a nombre de la empresa para incrementar los gastos de la sociedad y minimizar el pago del impuesto de sociedades. La apertura de sociedades en paraísos fiscales son otro exponente del sector, en la actualidad se ha disparado el número de empresas que seducen al contribuyente con la posibilidad abrir una sociedad en el extranjero, ofrecen constituir una sociedad en Hong Kong, Bélice o las Islas Caimán, previo pago de 400 o 500 euros y 48 horas de espera.
La picaresca agudiza el ingenio y algunos consumidores sacan partido “in extremis” de la letra pequeña de la legislación (afirma Francisco Canals) algunos sitios web aconsejan comprar un coche nuevo y ponerlo a nombre del abuelo (con minusvalía) de esta manera se consigue un importante ahorro en el pago del impuesto de circulación. Otra medida es matricular el coche nuevo en el pueblo de vacaciones donde el impuesto por el vehículo es más reducido que en las grandes ciudades.
Los trucos más tragicómicos para no pagar impuestos pueden llevar al usuario a convertir parte de su domicilio en una capilla para evitar tener que pagar el impuesto de la contribución pues la actual legislación considera que los templos y capillas destinadas al culto religioso están exentos del pago del IBI.