Después de la visita apostólica iniciada en 2017, la asociación ha sido comisariada con la aprobación del Vaticano. Distintos medios y expertos salen en defensa de la asociación la cual y hasta el momento no se ha podido comprobar que haya cometido ningún tipo de irregularidad
El 28 de septiembre la asociación Heraldos del Evangelio era comisariada por el Vaticano y puesta bajo tutela pontificia por presuntas deficiencias en su gestión. Así lo comunicaba la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica que dirige el Cardenal Joao Braz de Aviz. Desde entonces medios y detractores exhibían en la red su afán de protagonismo al atacar a esta noble asociación.
Durante los últimos días la entidad ha recibido numerosas muestras de apoyo y solidaridad por parte de periodistas y expertos en la materia. Algunos medios como Infovaticana mostraban su asombro por la persecución hacia los Heraldos afirmando que “se da la impresión de que no se persiguen hechos sino talantes” y subrayando “la escasa entidad de los hechos imputados”. El Confidencial con su noticia “algo no encaja” o Gloria Tv quien publica que los medios comienzan a abusar de los Heraldos del Evangelio.
La asociación acepta la decisión de ser comisariada al mismo tiempo ha comunicado que seguirá con su actividad y aunque está dispuesta a subsanar cualquier presunto error insiste en que no ha articulado ninguna mala práctica tal y como afirman algunos medios. Según ha podido contrastar este medio y de acuerdo con el texto oficial que publica el Vaticano, se invita a la entidad a mejorar y subsanar presuntos errores, pero en ningún caso se advierte o alude sobre algún exorcismo o práctica al límite de lo ético y religioso. Tampoco existe ningún proceso sancionador tal y como sería de esperar de una asociación que pudiera haber incurrido en alguna irregularidad grave.
La asociación está regulada legalmente, cuenta con sus propios estatutos y está al corriente de todas sus obligaciones. Las afirmaciones realizadas por algunos medios están, además, repletas de inexactitudes: Heraldos del Evangelio es una asociación privada y no pública tal y como recogen algunos periodistas. Dispone de su propio CIF y consta inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. La entidad seguirá operando y continuará con su obra social prestando su ayuda a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad y su labor pastoral ampliamente reconocida en medios eclesiásticos españoles. Cabe recordar que tan solo durante el último año ha ayudado a 233 familias necesitabas y ha realizado 287 visitas a hospitales y residencias de ancianos.
La asociación fue reconocida por San Juan Pablo II en el 2001, fue fundada por el Monseñor João Scognamiglio Clá Dias y está presente en 78 países. Su expansión ha sido rápida a la vez que difícil, pero con centenares de apoyos en todo el mundo. Surgió fruto de una escisión de la TFP y opera de forma noble realizando una importante labor social. En países como España ya existen 18.814 entidades religiosas. La cifra es tan amplia como relevante y la presencia de un amplio y denso tejido religioso, es uno de los factores de la creciente existencia de detractores dentro y fuera de España.
Aunque es cierto que la asociación estaba siendo objeto de una inspección cabe indicar que este es un procedimiento normal y hasta “rutinario”, ya que la Santa Sede tiene entre sus competencias la coordinación, inspección y supervisión de miles de asociaciones e instituciones católicas en todo el mundo. Es sabido que en torno a 64 son objeto de un comisariado.